Trabajó durante horas, tallando cuidadosamente cada detalle. Cuando llegó a la boca, el títere comenzó a hacer muecas a Geppetto. - "¡No, niño travieso," - Geppetto reprendió, - Deja de hacer eso de una vez! -
- No voy a parar! - gritó Pinocho.
- Usted puede hablar! - exclamó Geppetto.
- Por supuesto que puede, tonto - dijo la marioneta. - "Me has dado una boca para hablar."
Pinocho se puso de pie y bailando sobre la mesa él gritó. - "Mira lo que puedo hacer!" -
- Pinocho, este no es el tiempo de bailar", - explicó Geppetto - "Tienes que descansar por la noche. Mañana empezaras la escuela con niños reales. Aprenderás muchas cosas, incluyendo cómo se comportan".
En su camino a la escuela en la mañana siguiente, Pinocho se detuvo a ver un espectáculo de títeres.
continue leyendo el cuento de Pinocho en este enlace;
No comments:
Post a Comment